8 Sep 2010 , Christchurch, Nueva Zelandia. Pablo Lillo, South Pacific Record
La ciudad de Christchurch sigue en estado de emergencia, mientras se siguen sucediendo réplicas del terremoto del pasado sábado. Más de cien mil hogares fueron dañados por el sismo de 7.1 grados, que sacudió la ciudad el sábado a las 4.35 de la mañana. La mayoría de las iglesias adventistas de la zona suspendieron sus reuniones, aunque se sabe de al menos una que se pudo reunir en sus instalaciones.
Aunque se informaron pocos heridos, los daños son cuantiosos: Cinco de cada ocho casas tienen que ser revisadas por los ingenieros civiles. El Ministerio de Educación ha ordenado el cierre de las escuelas hasta el 13 de septiembre. Danny Carrasco, director de la Escuela Adventista de Christchurch, ha estado limpiando los destrozos que dejó el sismo, aunque la escuela no sufrió daños estructurales.
Desde el fin de semana, Craig Gillis, presidente de la Iglesia Adventista en el sur del país, ha estado analizando la situación junto a especialistas en emergencias para identificar y responder a las necesidades más acuciantes de la comunidad. La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales de Nueva Zelandia está animando a los miembros y voluntarios a apoyar las acciones comunitarias, dado que unas trescientas personas se encuentran actualmente en refugios.
"Creo que los días más difíciles aún están por venir", dice Gillis. "Estamos solicitando a los feligreses que vean a quiénes pueden ayudar en sus comunidades"
--informe adicional de Adventist Review
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