Radio Amishar

30 de agosto de 2011

IMITEMOS LOS MÉTODOS DE CRISTO

Meditaciones Matinales
De Amigos Adventistas
Cada día con Dios - Elena G. de White
Hoy es Martes 30 de agosto del 2011


IMITEMOS LOS MÉTODOS DE CRISTO

Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Mar. 2: 17.

Jamás maestro alguno honró de tal manera al hombre como lo hizo nuestro Señor. Se lo conoció como "amigo de publicanos y pecadores". Se mezclaba con todas las clases sociales para que pudieran participar de las bendiciones que venía a otorgar. Se lo encontraba en la sinagoga y en el mercado. Participaba de la sociedad de los campesinos, alegrando con su presencia los hogares de los que lo invitaban. Pero nunca se insinuaba para que lo hicieran.
Se esmeraba en aliviar toda clase de miseria humana que se le sometiera con fe, pero no ejercía indiscriminadamente su poder sanador donde se manifestaba independencia de criterio y egoísta exclusividad, que podrían impedir dar expresión al pesar y solicitar la ayuda tan necesaria. Estaba dispuesto a aliviar a todos los que acudían a él con fe. El pesar huía ante su presencia; la injusticia y la opresión desaparecían frente a sus reprensiones; y la muerte, la cruel despojadora de nuestra raza pecaminosa, obedecía sus mandatos.
En toda época, desde que Cristo estuvo entre los hombres, ha habido quienes, aunque han profesado creer en su nombre, han manifestado una actitud exclusivista o una preeminencia farisaica. Pero jamás han sido una bendición para sus semejantes. No han encontrado excusa en la vida de Cristo para su fanatismo y su justicia propia, porque su carácter era abierto y benéfico. Hubiera sido excluido de toda orden monástico de la tierra, porque habría traspasado sus reglamentos. En toda iglesia y en cada organización religiosa se pueden encontrar lunáticos que lo habrían acusado por su generosidad y misericordia. . .
Aquellos a quienes Dios ha confiado su verdad deben ordenar de tal manera su relación con el mundo como para asegurarse una paz tranquila y santificada, tanto para conseguir un conocimiento muy completo acerca de cómo enfrentar los prejuicios de los hombres donde éstos se manifiesten, y administrarles la luz, el consuelo y la paz que se encuentran en la aceptación de la verdad de Dios. Deberían tomar como modelo y como fuente de autoridad la inspiradora vida social de Cristo. Deberían cultivar el mismo espíritu benéfico que él manifestaba, y deberían trazar los mismos amplios planes de acción para encontrar a los hombres donde se hallen (Carta 2, del 28 de agosto de 1878, dirigida a mis queridos hermanos [de Suiza]).

0 comentarios:

Datos personales