Radio Amishar

29 de septiembre de 2014

#rpsp

[Mic_3:4] No os responderá.

Cuando la misericordia divina es rechazada con persistencia y finalmente se ajusten las cuentas, será inútil que los hombres rueguen para que no se los castigue. Los hombres han tenido su día de 1044 oportunidad, y aun cuando se les diera otra ocasión, continuarían con su testarudo proceder.

25 de septiembre de 2014

#rpsp

El mensaje confiado a Jonás es el mismo que se da a cada predicador de la Palabra. Tan sólo la Palabra de Dios debe ser proclamada desde el púlpito, y no las palabras humanas (2Ti_4:1-2). En nuestro perturbado mundo de hoy hay almas ansiosas y perplejas que anhelan recibir el consejo de Dios y no los inciertos vanos razonamientos y las filosofías de hombres tan falibles como ellas. Prefieren un "Así dice Jehová" antes que un "Así dice un hombre".

24 de septiembre de 2014

Jonas

#rpsp Jonas 2 Todas las veces que los hijos de Dios están en necesidad, tienen el precioso privilegio de recurrir a él en procura de ayuda. No importa cuán inadecuado sea el lugar, el oído misericordioso de Dios está abierto para sus clamores. No importa cuán desolado y oscuro sea el lugar, el hijo de Dios que ora lo puede convertir en un verdadero templo.

23 de septiembre de 2014

Una medida precisa

Martes 23 de septiembre – Devoción Matutina para Menores 2014 – Una medida precisa

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2014
EN LA CIMA
Por: Kay D. Rizzo

« "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente ". Este es el más importante y el primero de los mandamientos. Pero hay un segundo, parecido a este; dice: "Ama a tu prójimo como a ti mismo "» (Mateo 22: 37-39).

Lo has visto muchísimas veces. Un apretado juego de baloncesto en el que la bola sale de las manos del jugador precisamente cuando suena la señal de que ha acabado el tiempo de posesión. Ahora es el árbitro quien decide la validez del tiro. ¿Salió la bola de sus manos antes de la señal, o después?

O, qué diríamos de un partido de fútbol en el que los equipos están empatados y el equipo local está atacando cuando apenas quedan unos segundos de juego. Entonces uno de los delanteros toma el balón desde fuera del área, chuta con todas sus fuerzas y la pelota da contra la parte de arriba del arco, cayendo con gran fuerza hacia el suelo, precisamente encima de la línea de gol.

¿Entró la pelota o no? ¿Fue gol o no? El árbitro decide que no fue gol, así que no sube al marcador, pero al ver la repetición en la tele, todo el mundo ve que la pelota sí había entrado.

Las medidas y distancias son importantes en los deportes y en muchos otros aspectos de nuestras vidas. Si deseo confeccionar un vestido, debo medir la cantidad de tela que necesito. Si quiero comprar neumáticos para mi auto, necesito conocer cuál es su tamaño. Si deseo construir un bote dentro de mi garaje debo medir la puerta para asegurarme de que puedo sacarlo cuando lo termine.

En la antigüedad las distancias eran medidas utilizando «codos», que eran el largo del brazo de una persona. Otra medida eran las «cuartas», para lo que se utilizaban las manos. Debido a que los brazos y las manos variaban según la persona, los resultados no siempre eran exactos. En la actualidad utilizamos dos sistemas: el antiguo sistema inglés y el sistema métrico. Todo eso lo has estudiado en la escuela.

Las medidas nos ayudan a vivir vidas más felices y productivas. Jesús resumió los Diez Mandamientos en el texto de hoy. Cada una de esas expresiones de amor es de vital importancia, porque si amas a Dios amarás a tu prójimo.

Si amas a tu prójimo se te hará más fácil amar a Dios. ¿En qué forma te «mides» o valoras esta mañana?

DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2014

EN LA CIMA

Por: Kay D. Rizzo

9 de septiembre de 2014

Andarán por ellos

El dilema fue presentado claramente delante de los israelitas. Ante ellos había dos rumbos: o podían continuar en sus caminos de impiedad y cosechar los inevitables resultados, o podían volverse de todo corazón a Dios y lograr la salvación. Los caminos del Señor, como son rectos e inmutables, se cumplirán a pesar de lo que el hombre pueda hacer (Mal_3:6; Jam_1:17). Si los seres humanos se pierden, la culpa será de ellos, pues Dios los ha puesto frente a todos los alicientes posibles para que sigan la senda correcta (Deu_30:15-20).

2 de septiembre de 2014

Meditación

1 de Septiembre

PALMADAS EN LAS ESPALDAS

No me arrebates juntamente con los malos, y con los que hacen iniquidad, los cuales hablan paz con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón. 
Sal. 28:3.

David tuvo muchas mujeres. Una de ellas, Mical, era hija de Saúl. El casamiento de David con ella estuvo lleno de intrigas. Por un lado, Saúl le palmeaba las espaldas a David y le decía: "¡Sé mi yerno! ¡Quiero que formes parte de mi familia!" Pero cuando David se daba vuelta, Saúl trataba de destruirlo a toda costa. La parte de la Biblia que narra esa historia* termina diciendo que Saúl fue enemigo de David toda la vida. A veces, con palmaditas en las espaldas.

El salmo de hoy, de donde sacamos el texto, es un salmo de lamentación y súplica. David pide que no sea contado con los impíos y menciona una característica especial de esos impíos: los que hablan de paz con su prójimo, pero tienen el mal en su corazón. Cuando las personas se saludaban en Israel, usaban la palabra "shalom", que quiere decir paz. Era como decir hoy: ¿Cómo te va? ¿Estás bien? La gente decía eso por costumbre. El corazón puede estar lleno de rabia u odio, pero cuando las personas se encuentran, dicen: ¡Todo bien! El salmista habla de eso al referirse a las personas que hablan de paz con su prójimo, pero tienen mal en el corazón.

Siempre tendremos que convivir con personas de ese tipo. ¿Qué podemos hacer?

Primero, haz como David: busca a Dios y coloca la vida de esa persona en sus manos. El es el único que puede resolver esa situación. Antes de salir de casa y antes de iniciar tus actividades hoy, pon a esa persona en las manos del Señor. Ora por él. La oración intercesora tiene un poder increíble.

En segundo lugar, no te olvides de ver cuáles son tus propias motivaciones. Eso por una simple razón: tener cuidado para no ser igual a tu enemigo. Esa es la lucha diaria, la batalla sin fin del cristiano.

Tal vez, por algún motivo, sientas el deseo de obrar de ese modo. La rabia o el espíritu de venganza tratan de apoderarse de todos los corazones. Eso envenena el alma y oxida la capacidad de amar. No permitas ese tipo de sentimiento en ti, porque un día la justicia divina caerá sobre "los que hacen iniquidad, los cuales hablan con sus prójimos, pero la maldad está en su corazón".

* 1 Sam. 18.

Alejandro Bullón

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