Radio Amishar

27 de noviembre de 2014

Paso 5

Paso 5
Equilibrio

El Equilibrio Alcalino - Acido

Luego de la digestión sucede un importante proceso en nuestro estomago, queda un residuo acido o alcalino dependiendo de lo que comamos, el punto es que debe haber un equilibrio perfecto en nuestra alimentación y combinación de los alimentos, ya que un exceso de residuo acido afecta el balance corporal de nuestro PH, y puede causar desde acidez estomacal hasta cáncer, con este planteamiento queremos hacer entender; que si no hay una correcta combinación acidó-alcalino estamos destinados a tener una salud terrible. Los residuos ácidos luego de la digestión pueden causar deterioro terrible de las paredes del estomago, intoxicación en la sangre, acidez o pesadez estomacal y un sin fin de enfermedades que pueden culminar en la destrucción celular y la muerte, por otro lado el residuo alcalino se encarga de controlar los residuos ácidos dejados en el estomago y es el único neutralizante del mismo. Por tal motivo una dieta rica en productos acidificantes puede resultar en una salud deprimente, mas una dieta equilibrada puede mantener una salud muy buena y un estado físico optimo.

Que significa esto?
Los alimentos están divididos en dos grupos primordiales, los alcalinos o equilibradores y los ácidos o acidificantes, en este caso todos los; cereales y carbohidratos (almidones) tales como (Arroz, harinas, pastas, pan, granos, carnes, quesos, bebidas artificiales, té, café, azúcar, etc.) son acidificantes y los alcalinos; todas las Frutas y vegetales son alcalinos.
Como combino los alimentos entonces?
Simplemente en un plato no puede haber un porcentaje mayor de acidificantes que de productos alcalinos, por ejemplo si nuestra comida fuese pan con queso y jamón, tendríamos un plato 100% acidificante, es decir te va a caer mal y si no lo hace en el momento pronto lo hará. Para poder equilibrar esa comida necesitas consumir un porcentaje en cantidad similar en fruta cruda a la suma del pan el queso y el jamón, y consumida antes de lo demás. De manera que mi desayuno debería ser un 50 % de fruta y un 50 % de todo lo demás, igualmente en el almuerzo y cena, ahora en la cena deberíamos incluir más productos alcalinos y si es posible 0% de productos ácidos para que durante la noche el cuerpo tenga herramientas para desintoxicarse a sí mismo.
Consejos Practicos
Antes de cada comida es necesario y obligatorio para nuestro cuerpo consumir alimentos de origen vegetal frutas y ensaladas crudas antes de ingerir cualquier alimento procesado o cocido, y en un equivalente porcentual adecuado. Esto le da a nuestro organismo la herramientas para digerir lo que hemos de consumir.
Www.paztotal.org

25 de noviembre de 2014

Como una planta, que interesante

Si hemos de ser plantas que crecen en el jardín del Señor, debemos tener una provisión constante de vida y celo espirituales.

Entonces el crecimiento se echará de ver en la fe y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. No hay un lugar a mitad de camino donde podamos renunciar a nuestra responsabilidad y tomarnos un descanso. Hemos de mantenernos avanzando hacia el cielo, desarrollando un sólido carácter religioso. La medida del Espíritu Santo que recibamos será proporcional a la medida de nuestro deseo y a la fe que ejerzamos por él, y al uso que hagamos de la luz y el conocimiento que nos sean concedidos…

Aquel que busca verdaderamente la preciosa gracia de Cristo puede estar seguro de que no será chasqueado. Esta promesa nos ha sido dada por Aquel que no nos engañará.—The Review and Herald, 5 de mayo de 1896.

Grande o pequeño, pero todo en tus manos...

Después de un día complicado lidiando con los problemas del país, o de asistir a una reunión en la cual todo el mundo lo trataba como rey, Teddy Roosevelt, presidente de los Estados Unidos, salía al jardín la Casa Blanca y se quedaba allí mirando las estrellas. Tras encontrar su constelación favorita decía: "Ahora ya siento que soy bastante pequeño. Es hora de ir a dormir". Y tú, ¿quién piensas que eres? ¿Te sientes a veces muy pequeño, como si no fueras importante, o como si fueras un estorbo? Reflexiona en toda la creación de Dios, en las cosas maravillosas que hizo, y recuerda que el coronó su creación contigo. Y si te sientes importante, talentoso y mejor que otros, observa la inmensa creación de Dios y vuélvete pequeño. Y cuando el peso de los problemas te alcance y quieras preguntarle a Dios por qué te pasan esas cosas, piensa en el Creador y dí: "Tú creaste todas las cosas, incluyéndome a mí. Comparados con los problemas que tuviste que resolver al crear este mundo, mis problemas son insignificantes. Así que los dejo en tus manos".

22 de noviembre de 2014

El joven rico...


¿Qué más me falta?

Al parecer, el joven confiaba en que le faltaba apenas un paso para llegar a la perfección. Sin embargo, a pesar de que con toda diligencia había obedecido la letra de la ley, todavía le parecía que le faltaba algo y que su obediencia no era suficiente. Pero no sabía lo que le faltaba. Su vida había sido pura, honrada y veraz. Pero su actitud para con sus prójimos había sido esencialmente negativa: no les había robado los bienes, no había levantado falso testimonio contra ellos, ni les había quitado la mujer 447 o la vida. En verdad, la letra de la ley es negativa en su forma, pero su espíritu demanda una acción positiva. No basta dejar de odiar o herir a nuestros prójimos; el Evangelio nos pide que los amemos y les ayudemos como nos amamos a nosotros mismos. A este joven le faltaba el amor de Dios en el corazón (DTG 478), sin el cual su observancia de "todo esto" carecía de valor real a la vista del cielo.

Mateo 19:20

21 de noviembre de 2014

Tradiciones Sabáticas

TRADICIONES SABÁTICAS

Posted: 20 Nov 2014 07:00 PM PST

"Jesús añadió: El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado. Por esto, el Hijo del hombre tiene autoridad también sobre el sábado" (Marcos 2:27,28).


Quiero invitarte a una cena de sábado. A medida que vayas entrando a mi casa, vas a notar que los muebles brillan un poco más que cualquier otro día, las alfombras se sienten suaves, el escritorio esta menos desordenado de costumbre. Mi esposo habrá puesto música. Y espero que el olor a comida casera te este "haciendo la boca agua" mientras aliso el mantel y coloco unos candelabros en el centro de la mesa. La cena pasará entre risas, buena conversación y una ración extra de amor. Estas son solo algunas de las tradiciones que hacen del sábado un día especial para nosotros.

Cada familia establece ciertas costumbres sabáticas, dado que el sábado es una grata pausa al final de la rutina semanal. ¿Qué tradiciones sabáticas tiene tu familia? ¿Qué es lo que hace que tu hogar sea especial en este día exclusivo de compañía d Jesús? Quizás ustedes no tengan "un estofado de viernes de noche", pero no importa. La sopa de tomate de bote puede ser una costumbre de sábado especialmente cuando se condimenta con una pizca de amor.

Cuando las hijas se trasladan a otra ciudad para estudiar, lo que más extrañaron no fue el perro, ni siquiera a sus padres, sino los hermosos momentos que pasábamos juntos los sábados. El sábado es un día para recordar aquellos a quienes amamos y, sobre todo, para pensar en aquel que amó y creó. Haz una lista de las tradiciones que tienes en tu casa. ¿De cuál disfrutas más? ¿Qué puedes hacer para que el sábado se, en tu hogar, un día aún especial?

El sábado es más que un día para hablar de lindos recuerdos. También es un tiempo para pensar en el futuro, para conversar sobre el cielo. La Biblia dice que, cada sábado, adoraremos en el trono de Dios con todos los seres del universo. ¡Qué coro! Va a ser un servicio de canto que literalmente, hará temblar las columnas de oro. Me pregunto cuál será el tema de la primera predicación de Dios en nuestro primer sábado en el cielo. ¡Dudo mucho que alguien vaya a quedarse dormido durante el culto ¡Ya se me hace "agua la boca" de solo pensarlo!

¿Recuerdas la lista de tradiciones familiares que hiciste? ¿Cuál de ellas te gustaría continuar en el cielo? ¿Quizás aquellas que incluyen a tus seres queridos?

 

Tomado de: Lecturas devocionales para Menores 2014
"En la cima"
Por: Kay D. Rizzo

20 de noviembre de 2014

Una cita muy especial

Una cita muy especial

Posted: 19 Nov 2014 04:30 PM PST

"Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo" (Génesis 2:3, NTV)


¿Qué es el sábado para ti? ¿Es un día lleno de "no hagas esto" y "no hagas aquello"? ¿Hizo Dios el sábado porque necesitaba descansar después toda una semana de trabajo duro creando el mundo? ¿O piensas que Adán estaba cansado después de haber vivido solo un día?

Quizá Adán no necesitaba descansar en aquel primer sábado, pero seis mil años después, seguro que yo sí. Mi cuerpo y mi mente ya de modo automático comienza a relajarse en viernes de tarde cuando el sol desaparece en el horizonte. No me siento culpable de sentarme a escuchar música o conversar con amigos, en vez de trabajar el siguiente capítulo de mi último libro, o limpiar la casa, o arreglar el jardín. Sin embargo, Dios tenía mucho más en mente cuando bendijo el séptimo día.

Cuando tenía once años, estaba ansiosa por comenzar a salir con muchachos, incluso cuando sabía que iba a tener que esperar al menos cinco años antes de salir a una cita. No me había dado cuenta de que ya estaba teniendo citas: cada sábado me encontraba con el Rey del universo.

Dios sabe que el amor necesita tiempo para crecer; pasar tiempo juntos, conocerse… Un muchacho y una jovencita que se gustan pueden pasar todo el día juntos; en la escuela, en el laboratorio, en clase de música. Y si se gustan lo suficiente, eligen pasar más tiempo juntos fuera del horario de clases. Y luego comienzan a salir, a tener citas. Y si continúan así, hay altas probabilidades que se enamoren y, más adelante, se casen. Así es justamente como funciona, tanto para las parejas como para nosotros cuando aprendemos a amar a Dios.

Pero, he aquí una gran diferencia. Un hombre y una mujer deben aprender a amarse mutuamente. Sin embargo, Dios ya me ama con amor eterno, yo soy quien necesita aprender lecciones de amor.

Tomado de:
Lecturas devocionales
para Menores 2014
"En la cima"
Por: Kay D. Rizzo

Sembrar

Nuestro Padre celestial da la lluvia, el rocío, y la luz del sol desde el cielo para refrescar las flores y hacer que la vegetación crezca y florezca. Pero el hombre tiene una parte que hacer: Preparar el suelo y echar la semilla para que haya una cosecha. Si se cruzara de brazos y dijera: "Dejaré que las cosas sigan su curso natural. No tengo nada que hacer. Dios dará la cosecha. El enviará la luz del sol y la lluvia desde el cielo y yo me quedaré tranquilo", ¿qué clase de cosecha se produciría? El hombre debe cooperar con Dios y hacer su parte en la preparación del suelo y en la siembra de la semilla, y Dios dará el crecimiento.

16 de noviembre de 2014

Las bendiciones de Dios

Las bendiciones son un resultado natural de buscar al Señor de todo corazón. Eso es lo que dice la Biblia: "A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Mi fruto es mejor que el oro fino; mi cosecha sobrepasa a la plata refinada. Voy por el camino de la rectitud, por los senderos de la justicia, enriqueciendo a los que me aman y acrecentando sus tesoros" (Proverbios 8:17-21).

LA SUEGRA DE PEDRO

LA SUEGRA DE PEDRO

Matutina de Jóvenes

Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre. Le tocó la mano y la fiebre se le quitó; luego ella se levantó y comenzó a servirle. Mateo 8:14, 15.

Sábado 15 - Noviembre del 2014

Todo lo que la Biblia dice de la suegra de Pedro está en esos dos cortos versículos. Jesús fue a la casa de Pedro. La suegra estaba con fiebre. Él la tocó. Ella se curó, se levantó y lo sirvió.

Fácil, ¿verdad? Realmente, muy fácil. Cuando Cristo llega a tu vida, tú estás enfermo. Él te toca, te sana, te salva; tú lo sirves. ¿Dónde está la complicación? En ningún lado, solo en nuestra cabeza. Es de allí que salen esos discursos que hablan de lo difícil que es ser cristiano, de lo complicada que es la vida cristiana. ¡Es simple! Cristo hace todo por ti. Tú lo sirves.

Dirás: "¡Ah! Lo que pasa es que el Yo no me deja entregarme, y entonces..." Ese tipo de discurso intenta explicar no la dificultad de la religión de Cristo, sino nuestras complicaciones –alimentadas por el enemigo de Dios– para dar nuestro paso, que ni siquiera es el primero. Jesús –siempre– da el primer paso.

No sé cómo te encontrará Cristo hoy. No sé si estás con poca fiebre de pecado, con mucha o si ya estás con convulsiones pecaminosas. Pero, si Cristo entra en tu vida, él tiene poder para tocarte, sanarte y salvarte. El punto está en que cuando te encuentres con él, lo tienes que dejar actuar.

Imagina si la suegra de Pedro le hubiera dicho que no, que no se preocupara, que no se intereseara por ella; que había cosas más importantes para que él hiciera. Para Dios, hoy, lo más importante del universo es su hijo enfermo, al que quiere sanar. ¿Lo dejarás?

Cristo, una vez que recibió el permiso para actuar (esa es tu parte, la puedes realizar cada mañana, al levantarte), le tocó la mano, y así la curó.

Tu verdadera actividad comienza ahora, una vez sanado: lo sirves. Es natural, es genuino agradecimiento, es la reacción de quien está salvo.

Developed by Marcos Dávalos

La fidelidad de sus promesas

La fidelidad de sus promesas

 "Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca". Salmo 89:1


Hacía poco tiempo que asistía a la iglesia cuando me pidieron que tuviera a mi cargo un grupo de adolescentes. Además de la clase semanal de Biblia, debía acompañados en diversas actividades dentro y fuera de la iglesia durante todo el año. No me sentía a la altura de la tarea, pero nadie más podía hacerse cargo de esa clase.

Recordando que los pedidos de Dios son habilitaciones, decidí aceptar. Oré al Señor diciéndole: "Tú sabes que no puedo hacer esto. Tengo cuatro hijos, dos aún son pequeños y padezco de muchas limitaciones. Hace mucho que no enseño a adolescentes y la responsabilidad es muy grande, pero pongo mis carencias en tus manos, súplelas con tu perfección y bendice mi trabajo".

Con empeño, mucha oración y algo de temor avancé semana tras semana, haciendo lo que podía y entregando los resultados al Señor. Los recursos económicos eran escasos y el grupo muy heterogéneo, pero cuando algún problema parecía no tener solución, el Señor lo resolvía.

Hubo un himno cuyo mensaje me permitió avanzar con confianza: "Grande, Señor, es tu misericordia" (N° 55 del Himnario Adventista). El coro decía:

"Tú eres fiel, Señor, eternamente fiel; cada mañana renuevas tu amor. Nada me falta, pues todo provees, ¡grande, Señor, es tu fidelidad!"

Este canto impresionó mi corazón. No me decía nada que yo no supiera, pero me ayudaba a recordarlo constantemente, especialmente en los momentos más duros. Me animaba a no dudar, a conservar la vista puesta en lo alto, a no temer las dificultades. Aún hoy, cada vez que escucho este himno, recuerdo que con el Señor todo es posible. Ese año fue inolvidable. Recuperé mi destreza docente y logramos muchas metas. Varios de esos jóvenes hoy son dirigentes.

Amiga, en nuestro mundo actual debemos enfrentar situaciones para las que no estamos preparadas, pero no es necesario que nos angustiemos. El mismo Pastor amoroso que provee agua, alimento y aprisco a sus débiles ovejas, también es fiel para abrir el camino, sostener nuestros brazos y habilitarnos para la tarea.

María Susana Mistretta de Golubizky, Argentina

Tomado de: Lecturas devocionales para Damas 2014
"De mujer a mujer"
Por: Pilar Calle de Hengen

A uno de los más pequeños

A uno de los más pequeños

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de éstos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.Mateo 25:40.


Cristo se interesa personalmente en las necesidades de sus hijos. Considera cualquier descuido o negligencia para con sus hermanos como un descuido hacia él, y un beneficio concedido al más humilde de ellos como si lo recibiera él mismo… Aquel a quien la Providencia ha colmado de bendiciones, pero que cierra la puerta de su corazón para reprimir todos los impulsos generosos que se expresarían en hechos de caridad y bondad, oirá de los labios del Maestro las solemnes palabras: "En cuanto no lo hicisteis a uno de éstos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis". Vers. 45. El amor de Cristo no puede existir en el corazón sin un amor correspondiente por nuestros semejantes…

La salud física y la espiritual sufren por la inacción. El que es perezoso en la viña, que vive para sí, está siempre insatisfecho consigo mismo y con los demás; la lobreguez y el frío del descontento se reflejan en su semblante. Pero el que se aparta y aleja del yo, el que, como su Maestro, se identifica con la humanidad sufriente, será enternecido y refinado por el ejercicio de la simpatía hacia los otros. La cortesía, la paciencia y la nobleza caracterizarán al tal y harán que su presencia resulte en un continuo gozo y bendición. Su semblante brillará con el esplendor de la verdadera benevolencia.

Los que más se esfuerzan por conseguir su propia felicidad son miserables. Los que se olvidan del yo en su interés por los demás reciben reflejadas en sus propios corazones, la luz y las bendiciones que les dispensan… No es la magnitud de la obra que hacemos, sino el amor y la fidelidad con que la realizamos lo que merece la aprobación del Salvador.—Discurso de la Sra. de White a los pacientes del sanatorio de Goguac Lake, 12-14 (1878)

 

Devocional Vespertino
"En los lugares Celestiales"
Por: Elena G. de White

El carácter sagrado del sábado

El carácter sagrado del sábado
 (Del cap. titulado: "Responsables de la luz.")

Cuando el sábado comienza debemos ponernos en guardia, velar sobre nuestros actos y palabras, no sea que robemos a Dios, dedicando a nuestro uso el tiempo que pertenece estrictamente al Señor. No debemos hacer ni permitir que nuestros hijos hagan trabajo alguno para ganarse la vida, ni cosa alguna que podría haberse hecho durante los seis días hábiles. 1JT 287.1

El viernes es el día de preparación.Entonces puede dedicarse tiempo a los preparativos necesarios para el sábado, y a pensar y conversar acerca de ello. Nada de lo que a los ojos del cielo será considerado como violación del santo sábado debe dejarse para ser dicho o hecho en sábado. Dios requiere no sólo que evitemos el trabajo físico en sábado, sino que disciplinemos nuestra mente para que se espacie en temas sagrados. Se infringe virtualmente el cuarto mandamiento al conversar de cosas mundanales, o al dedicarse a una conversación liviana y trivial. El hablar de cualquier cosa o de todo lo que acude a la mente, es pronunciar nuestras propias palabras. Toda desviación de lo recto nos pone en servidumbre y condenación. 1JT 287.2

Hno. P***, Vd. debe disciplinarse para discernir el carácter sagrado del sábado del cuarto mandamiento, debe trabajar para elevar la norma en su familia, y en cualquier lugar donde, por su ejemplo, la haya rebajado entre el pueblo de Dios.Debe contrarrestar la influencia que ha ejercido al respecto, y cambiar sus palabras y acciones. Vd. ha dejado con frecuencia de acordarse "del día del reposo, para santificarlo;" se ha olvidado de él muchas veces para pronunciar sus propias palabras en el día santificado de Dios. Ha sido descuidado, y en el sábado ha participado con personas no consagradas en conversaciones con respecto a los temas comunes del día, como las ganancias y pérdidas, los ganados, las cosechas y las provisiones. En esto, su ejemplo perjudica a su influencia. Debe reformarse. 1JT 287.3

Los que no son plenamente convertidos a la verdad permiten con frecuencia que sus mentes se espacien libremente en negocios mundanales, y aunque descansan del trabajo físico en sábado, su lengua expresa lo que tienen en la mente; de ahí sus palabras acerca de sus ganados, las cosechas y las pérdidas y ganancias. Todo esto es violar el sábado. Si la mente se espacia en asuntos mundanales, la lengua lo revelará; porque de la abundancia del corazón habla la boca. 1JT 288.1

La responsabilidad del ministro

El ejemplo de los ministros debe ser especialmente circunspecto acerca de esto. El sábado debe dedicarse concienzudamente a la conversación sobre temas religiosos, a presentar la verdad, el deber, las esperanzas y temores del cristiano, sus pruebas, conflictos y aflicciones, la victoria final y la recompensa que habrá derecibir. 1JT 288.2

Los ministros de Jesús deben reprender a los que no se acuerdan del sábado para santificarlo. Deben reprender bondadosa y solemnemente a los que participan en conversación mundanal en sábado, y al mismo tiempo aseveran ser observadores del sábado. Deben estimular la devoción a Dios en su santo día. 1JT 288.3

A los que recuperan el sueño

Nadie debe sentirse libre para pasar el tiempo santificado de una manera que no sea provechosa.Desagrada a Dios que los observadores del sábado duerman durante gran parte del sábado.Deshonran a su Creador al hacerlo.Por su ejemplo dicen que los seis días son demasiado preciosos para que ellos los pasen descansando. Deben ganar dinero, aunque sea privándose del sueño que necesitan, y lo recuperan durmiendo durante el tiempo santo. Luego se disculpan diciendo: "El sábado fué dado como día de reposo. No me privaré del descanso para asistir a la reunión; porque necesito descansar." Los tales hacen un uso erróneo del día santificado. En este día deben interesar especialmente a sus familias en la observancia del mismo, y congregarse en la casa de oración con los pocos o con los muchos que asistan, según sea el caso. Deben dedicar su tiempo y sus energías a los ejercicios espirituales, para que la influencia divina que descansa sobre el sábado los acompañe durante la semana. De todos los días de la semana, ninguno es tan favorable para los pensamientos y sentimientos de devoción como el sábado. 1JT 288.4

Se me mostró que todo el cielo contemplaba y observaba durante el sábado a los que reconocen los requerimientos del cuarto mandamiento y guardan el sábado.Los ángeles tomaban nota de su interés en la institución divina y su alta consideración por ella. Los que santificaban al Señor Dios en su corazón por una actitud estrictamente devocional, y procuraban aprovechar las horas sagradas observando el sábado lo mejor posible y honrar a Dios llamando delicias al sábado, eran especialmente bendecidos de los ángeles con luz y salud y recibían fuerza especial. Pero, por otro lado, los ángeles se apartaban de aquellos que no apreciaban el carácter sagrado del día santificado de Dios, y les quitaban su luz y su fuerza. Los vi cubiertos de una nube, abatidos y con frecuencia tristes. Sentían la falta del Espíritu de Dios. 1JT 289.1

 

Las dificultades

Las dificultades te asfixian porque, para ti, Dios no está en el control. Él es tu Creador, tu Padre amante, pero parece que eso no te importa. Si lo reconocieras como tu Dios, él haría maravillas en tu vida. Lee conmigo lo que dice David: "La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu nombre, por causa de tu amor y tu verdad. […] Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. Los que temen al Señor, confíen en él; él es su ayuda y su escudo. […] Él bendice a los que temen al Señor, bendice a grandes y pequeños. Que el Señor multiplique la descendencia de ustedes y de sus hijos. Que reciban bendiciones del Señor, creador del cielo y de la tierra" (Salmo 115:1, 3, 11, 13-15).

Una corta separación

Una corta separación

"Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo". Tito 2:13.

Papá Josué, así llamábamos a mi abuelito, vino a Lima a someterse a una cirugía de vesícula. Luego de un chequeo clínico completo, los médicos se dieron cuenta de que el problema era más grave. La tomografía acusó un cáncer de estómago con metástasis en el hígado. Ese mismo día fuimos a un hospital especializado en enfermedades oncológicas y, luego de dos semanas de exámenes médicos, nos dijeron que no podían hacer nada; solo prescribieron terapias para el dolor.

Estábamos todos muy tristes y desconcertados. Decidí cuidar de papá y atenderlo con todo mi corazón, pues el cáncer de estómago produce mucho dolor, que a veces es incontrolable. Gracias a Dios, él no sufría mucho en ese momento y era controlado con medicamentos.

Después de un mes de tratamiento, un día lo vi muy adolorido a pesar del medicamento que le había administrado. Esa noche caí de rodillas ante Dios y abrí mi corazón: "Señor, si es tu voluntad que papá descanse, dame el consuelo de saber que resucitará para vida eterna cuando Cristo vuelva".

A la mañana siguiente vi a papá muy mal. Nos reunimos en familia junto a su cama y oré una vez más. Al decir "amén" papá Josué dio su último suspiro y cerro sus ojos. Salí del cuarto muy triste y, arrodillándome, le pedí a Dios el consuelo y la seguridad de que vería nuevamente a papá Josué. Necesitaba estar segura de que sería salvo.

Luego del entierro, nos encontrábamos reunidos haciendo el culto familiar, y leyendo la reflexión matutina del 18 de octubre de 2006 encontré la respuesta a mi oración. El mensaje comparaba la muerte con un viaje. Así como sufrimos al despedirnos pero tenemos la esperanza de volver a vernos, la muerte significa una separación temporaria, pues el Señor nos da la esperanza de volver a encontrarnos cuando él regrese en gloria y majestad.

Querida amiga, si alguno de tus amados ha ido al descanso en el Señor, volverás a abrazarlo, pero ahora te toca a ti estar preparada. El Señor, en su piedad, ha extendido su misericordia a los que aún quedamos en la tierra esperando su regreso. Preparémonos para encontrarnos con él.

Guilssela Palacios de Mathews, Perú

Apaga el fuego

Apaga el fuego

«Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Sean buenos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo» (Efesios 4: 31, 32).


Cuando era pequeña, solía visitar a mi abuela. Mi abuela siempre tenía una tetera calentándose en la cocina de hierro. Cada vez que siento el aroma del té, en mi mente vuelvo a viajar al pasado, a aquella cocina con el piso inclinado. Pero ¿qué tienen que ver el té y la cocina de hierro con el perdón? Imagínate las siguientes situaciones.

Tu maestra te acusa de haber copiado en un examen, cuando en realidad fue otro quien copió del tuyo. Ninguna de tus explicaciones cambia lo que la maestra piensa de ti.Pocas horas antes de tu fiesta de décimo cumpleaños, tu papá sale a comprar helado y nunca regresa.Cometes un error que te avergüenza por el resto de tu vida. Cometes un segundo error que es contárselo a una amiga. Ella lo difunde y se entera toda la escuela.

Todas estas situaciones son reales. Les sucedieron a amigas mías. Quizá también te han sucedido a ti. El dolor parece ser algo que en este mundo sucede naturalmente. ¿Alguna vez tu hermanito menor rompió tu juguete prefe­rido y se salió con la suya sin consecuencias para él? ¿Tal vez tus padres dije­ron o hicieron algo que todavía te duele? ¿Alguna tía o maestra te ofendieron y nunca te pidieron perdón? Por mucho que intentes olvidar, el dolor sigue ahí, como la vieja tetera de mi abuela, en tu mente, esperando la oportunidad de volver y quitarte la alegría.

El Calvario fue el lugar del perdón. Cristo pagó por tus pecados y por mis pecados. Solamente perdonando, incluso antes de que nos lo pidan, y dejando de lado los resentimientos, podemos ser perdonados. El perdón permite que desaparezcan todos los olores nocivos, las heridas abiertas, y los dolores que están hirviendo en la cocina de hierro de nuestra mente. En el día de hoy, apaguemos el fuego de esa cocina.

Tomado de:
Lecturas devocionales
para Menores 2014
"En la cima"
Por: Kay D. Rizzo

El centurión

El centurión

Luego Jesús le dijo al centurión: "¡Ve! Todo se hará tal como creíste". Y en esa misma hora aquel siervo quedó sano. Mateo 8:13.


Fe es eso. Es partir de la base de que aunque no vemos cómo, Dios hará el milagro.

De todas los ejemplos que escuché, el que más me gusta, porque me parece que es el que mejor explica qué es la fe, es aquella historia de la niña que salta al sótano, porque escucha la voz del padre que le dice: "Salta. Yo te sostendré". Ella no lo ve. Ella no sabe en qué posición está el padre. Lo único que tiene en claro es que la voz que la llama es la del padre. Ella salta.

Generalmente vemos, contamos y sentimos la historia desde este punto de vista. Pero el relato tiene otra perspectiva posible: la del Padre. Él está en el sótano, y por la contraluz, consigue ver –sin dificultades– dónde está la hija, desde dónde está saltando, adónde va a caer. Él puede moverse sin problemas para atajar a su hija, sin que ella corra ni el más mínimo riesgo. Él sabe todo desde antes que la hija salte. Él ve el salto de fe de la hija. Para él, es fácil.

La fe es entender que para él es fácil, y que yo no necesito preocuparme: solo tengo que saltar cuando me llama.

El centurión entendía este punto, por eso no vio ninguna necesidad de incomodar a Cristo llevándolo hasta su casa, pues no precisaba ver nada; solo tenía que confiar en que él podía hacerlo, de cerca o de lejos. El centurión entendía, por su fe, que si el Señor daba una orden, la enfermedad, sin dudas, obedecería.

¿Para qué pruebas espectaculares? ¿Para qué pedidos extraños? ¿Para qué situaciones extremas? La religión que nos propone Cristo es profundamente simple. Nosotros creemos que él puede hacerlo y él, si es para nuestro bien, lo hace. Nuestro problema es que queremos todo lo que pedimos, aunque no sea para nuestro bien, y pedimos mal.

El centurión explica que un pecador, por más fe que tenga, es indigno de la presencia de Cristo en su casa. A pesar de eso, Jesús está en la puerta llamando. Si escuchas lla llamada y la voz de Dios (a veces tiene que golpear fuerte) y abres la puerta, él entra y cena contigo, realizando el milagro.

Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
"365 Vidas"
Por: Milton Betancor

7 de noviembre de 2014

Hazlo así

Cada uno de nosotros tiene que llevar una cruz, personal e intransferible, cada día, todos los días. El discipulado no es una cuestión de momentos o de intermitencias. Por el contrario, es un estilo de vida constante, diario. Es abandonar lo que me ata a este mundo para siempre, no por un rato. Es dejar tu mesa de la recaudación de impuestos, para no volver nunca más a ella.

Fe .....

“Cuando el yo es abandonado totalmente, entonces puedes obtener una experiencia nueva y rica, discernirás tus propias imperfecciones mientras yaces al pie de la cruz y, mientras contemplas la perfección de Cristo, el yo se reducirá a la insignificancia.

“Cristo aparecerá, al ojo perceptivo, como la perfección del amor hermoso; entonces este molde estará sobre la mente y el corazón, y se revelará en el carácter. La impresión de la mente divina debería ser hecha sobre el corazón, y manifestada en la vida. Ven a Jesús en tu necesidad; ora con fe viviente; aférrate a la mano del poder divino; cree, solo cree; y verás la salvación de Dios. Si aceptas la enseñanza, Dios te enseñará; si te dejas conducir, él te guiará a las fuentes de aguas vivas”.−E. G. de White, Testimonies to Southern Africa, p. 26.

4 de noviembre de 2014

Bautismo

Cuando confesamos, Dios perdona (1Jo_1:9). Juan el Bautista odiaba intensamente toda clase de pecado e impiedad. Dios nunca envía mensajes que halaguen al pecador; eso sería fatal para la vida eterna. Una de las evidencias de la reforma genuina es el sincero arrepentimiento del pecado y el apartarse de él. Del mismo modo, una de las evidencias de que un mensaje en realidad procede de Dios es que en su presentación señale el pecado y llame al arrepentimiento y a la confesión. Así ocurrió con los profetas de antaño (ver Isa_1:1-20; Isa_58:1; etc.), así sucedió en tiempos del NT (Mat_3:7; Mat_23:13-33; Rev_2:5; Rev_3:15-18), y así también ocurre hoy (1JT 329). El bautismo de Juan era un “bautismo de arrepentimiento” (Mar_1:4). Esa era su característica más notable. Eran los pecados de Israel que estaban a la raíz de todos sus males, tanto individuales, como nacionales (Isa_59:1-2; Jer_5:25; etc.). Procuraban en vano librarse de esas calamidades. Anhelaban la liberación y rogaban a Dios que los librara del yugo romano, pero la mayor parte de ellos no comprendían que el pecado debía ser quitado del campamento antes de que Dios pudiera trabajar en favor de ellos (ver t. IV, pp 32-35).

Fe

La declaración fundamental de fe en el Antiguo Testamento es Deuteronomio 6:4: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Conocido como la Shemá (porque esa es la palabra hebrea con que comienza), este versículo resume brevemente la creencia en un Dios. Toda otra enseñanza bíblica fluye de esta verdad cardinal.

Pero, aun los demonios creen esta verdad. De hecho, ¡ellos la saben! Y, no obstante, ¿qué bien les hace? Ellos tiemblan ante la presencia de Dios, como lo hicieron cuando Jesús los confrontó y les ordenó que salieran de sus víctimas (Marcos 3:11; 5:7).

Una fe intelectual que no tiene efecto sobre cómo uno actúa es inútil; de hecho, es la misma fe que tienen los demonios, que están activamente trabajando para engañarnos con doctrinas falsas y mentiras. Como con el Israel del tiempo de Jesús, los demonios animarán a la gente a creer en sus engaños basados en los deseos de sus víctimas de aferrarse a una conducta impura e injusta: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).

La fe debe manifestarse en nuestra vida o no es una fe salvadora; en cambio, es “la fe de los demonios”, y tal fe no nos salvará, como tampoco los salvará a ellos.

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